Se jugaba el minuto 82 de la primera final de la Copa Libertadores, cuando el delantero del Olimpia, Freddy Barreiro, falló un gol increíble que pudo haber dado la tranquilidad para el encuentro de vuelta. Para tranquilidad del atacante, su compañero Wilson Pittoni anotó en la última jugada del partido.
Un mal rechazo de la defensa del Atlético Mineiro se convirtió en una situación clara de gol para el Olimpia. El argentino Ferreyra recibió un gran pase en el área visitante y remató, con el arquero fuera de acción, pero el balón fue interceptado por el defensor Silva. Barreiro se encontró con el rebota e increíblemente, y sin oposición alguna, no pudo anotar el segundo.
Los jugadores e hinchas del 'Decano' se lamentaron por la acción, que en ese momento pudo significar el gol de la tranquilidad para el partido de vuelta, a disputarse el próximo 24 de julio, en el estadio Mineirao.
Para tranquilidad de Barreiro, su compañero Pittoni, en la última jugada del partido, ejecutó un tiro libre de manera magistral y convirtió el 2-0, el mismo que le da la tranquilidad a su equipo para viajar a Brasil para disputar el partido de vuelta.
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